Deportivo Alavés 4-3 SevillaFC: Mendilibar remata un contexto de catástrofe
Como un dejavú, el comienzo de la temporada 23/24 recuerda peligrosamente a la de la 22/23. Con una plantilla que sin ser nada del otro mundo, no es para estar en descenso, y con un entrenador empezando a hacer cosas «raras», peligrosas. 0 de 6 ante dos rivales que presumiblemente pelearán por no descender.
En la previa, el TAD no concedía la cautelar a Loic Badé, capitán general en esta defensa de mínimos. Su presumible reemplazo, Gattoni, no era de la partida porque Mendilibar de momento prefiere al imberbe Kike Salas por delante del argentino, que llegó fruto de la anterior dirección deportiva antes de que él llegara y por tanto sin su beneplácito.
En el medio, insistía también Mendilíbar con Jordán. Si bien su partido ante el City fue muy meritorio hoy volvió a dar ese partido infumable, sin aportación ni defensiva ni ofensiva, y con los clásicos regalos em 3/4 de campo que tanto peligro generan para la defensa.
La primera mitad ya anunciaba un partido ante dos rivales muy malos en defensa. La cosa sería acertar en ataque y fallar lo mínimo en defensa. El 2-2 del descanso impartía justicia a la ineficacia defensiva de ambos equipos.
En la reanudación, el Alavés sentenciaría con 2 goles casi seguidos de Kike García, veterano que siempre se las enchufa al Sevilla. Rafa Mir en la prolongación marcaba un golazo que no sería para nada, salvo para pensar en un posible golaverage ante un presumible rival directo por evitar el descenso. Manda narices que andemos pensando esto ya en la jornada 2.
Nadie duda que la losa de la herencia de esta plantilla perpetrada por Monchi pesa mucho. Por supuesto, que no hay nadie al volante en el consejo, y que el mercado, por ahora, es bastante conservador, pero bien haría sobre todo Mendilíbar para cargarse de razones por comenzar a aprovechar algo de lo disponible para no empezar ya con las fatigas, luego todo se vuelve más difícil.
