cardista1972 escribió: ↑17 Oct 2019, 09:31
Ante todo, me presento.
Empecé a ir al futbol con mi padre justo cuando Manolo Cardo se hizo cargo del equipo. O sea, que soy madurito.
La realidad es que llevo años retirado del fútbol. Me cuesta horrores incluso ver partidos por la tele. Se puede decir que he perdido la fe. Y me gustaría explicároslo con el ejemplo de Dabbur.
Tal y como yo lo veo, el problema es que los aficionados somos los seres más ingenuos del universo. Así que me gustaría dejar claras una serie de cosas, solo para que nos sea más fácil pensar.
1º ¿Qué objetivo REAL tiene la gente que maneja los clubes, especialmente presidentes, directores deportivos y entrenadores? SACAR LA MAYOR CANTIDAD DE DINERO POSIBLE EN EL MENOR TIEMPO POSIBLE. No buscad otras motivaciones. Lo “deportivo” está en un segundísimo plano.
2º De dónde se saca el dinero en el fútbol (hablo de esta gente, no de los clubes como entidades)? Clarísimo: DE LOS FICHAJES. Y hoy, con las barbaridades que se pagan por cualquier mierda de jugador, lo que cualquiera de esta “gente” se puede llevar es algo a tener en cuenta. De hecho, la inflación del fútbol no la provocan los futbolistas, sino ellos, mano con mano con los agentes.
3º Las canteras están muriendo (salvo en el admirable caso del Atletic) precisamente por eso. Manolo Cardo dijo en su día: “La cantera no interesa porque nadie se lleva dinero al bolsillo con los chavales”. Sabía lo que decía. Y eso lo dijo cuando los jugadores costaban una mierda. Imaginaros lo mismo ahora. Un canterano solo interesa a “esta gente” en la medida en que lo puedan vender.
Con estas premisas, paso al caso de Dabbur. También enumero.
1º No me creo ni por un segundo que lo de Dabbur sea cosa del entrenador. No tiene sentido.
2º Tengo claro que Dabbur no juega por algo muy sencillo. Las personas que “pillaron” por su fichaje ya no están a cargo de la dirección deportiva. Y a Dabbur, que como todo fichaje, solo interesa por el dinero que les produce, HAY QUE VENDERLO YA. He leído en foros que todo se reduce a que a final de agosto se recibió una buena oferta por él. Y el jugador, como haría cualquiera, se negó alegando que aún no se había estrenado. Así que se la juraron.
3º Curiosamente, hemos “fichado” un director deportivo que ahora mismo parece invulnerable. Por tanto, puede hacer y deshacer a su antojo.
4º Se ficha a un entrenador no muy contrastado, y con un contrato larguísimo. ¿Por qué? En mi opinión, para garantizar su total colaboración en las decisiones impuestas “desde arriba”. Honestamente, me parece un buen entrenador. Pero hace ya tiempo que debemos tener claro que los que juegan –y hablo en general- lo deciden otros. No hay más que ver lo que dura un entrenador cuando choca con los presidentes o directores deportivos (Marcelino expulsado del Valencia, Juande Ramos dimitido en el Málaga, etc etc.).
5º Por tanto, da exactamente igual si Dabbur es malísimo, normalito o un crack. Interesa que no juegue, porque si juega pueden pasar dos cosas: a) Que triunfe, con lo cual no podrían venderlo rápidamente (la afición se echaría encima) b) Que se devalúe, con lo cual pillarían mucho menos dinero en invierno.
6º Pude escuchar el otro día en la radio oficial, cuando salió el jugador, como los “comentaristas” prácticamente se burlaban de él ante la reacción del público, y días después, los mismos “periodistas” metiendo “puyitas” a Dabbur. No, no es cosa del entrenador.
7º Es muy curioso que ni el jugador ni el representante hayan puesto el grito en el cielo. Esto me hace pensar que en realidad todo está pactado. Dinero, dinero, dinero.
RESUMIENDO: Que el fútbol, hoy en día, es esto. Un enorme negocio en el que la parte deportiva solo se trabaja como algo que te da dinero a espuertas, y siempre supeditado a las comisiones de los fichajes. No hay más.
Disculpadme el rollo, pero solo quería explicaros por qué dejé el fútbol. Abrazos a tod@s.