Quiero comentar por aquí una reflexión a la que le llevo dando vueltas estos días:
Si repaso la secuencia desde el principio:
Inicialmente, se hace una planificación que creo que todo el mundo aplaude, aunque también todo el mundo considera que tiene alguna laguna. Pero el equipazo que monta el Sevilla es ampliamente alabado en todas partes. Luego comenzamos a tener bajas y el equipo lo nota. Y como colofón, el despropósito de estos días con las bajas de los dos porteros y el banquillo repleto de canteranos.
Ante esta situación, Lope pide fichajes cuanto antes y los mejores. La reacción no cabe espera y en el propio foro podemos leer a la gente echando la pelota en el tejado de Monchi y la directiva y tachando al entrenador de "muy exigente". Además el propio entrenador da muestras de tener ciertas preferencias y eso la gente lo percibe. Al mismo tiempo y a pesar de la eliminación en Champions, surge la ilusión de poder ganar la liga.
Es decir que: eliminación CL + segundo puesto + palabras de Lope = Monchi que co** haces que no fichas lo que Lope quiere, que es el entrenador que va a ganar la liga para el Sevilla!!
Y ya por medio salta lo de DC y las expresiones son contundentes, ante la posibilidad de que pudiera salir. Poco menos que llego a leer que si fueran Lope agarraban la puerta y se iban. Los rasgamientos de vestiduras ante la posibilidad (no confirmada ni siquiera) de una salida de DC se producen y la presión aumenta.
En fin, que se monta un buen "pifostio" presionando a la Directiva y a Monchi.
¿Pero qué ocurre? Que al envite se responde con la contratación de dos refuerzos de alto nivel, uno de ellos caprichito del entrenador y encima no aceptan la primera "pringá" que viene por DC y, salvo sorpresa, no saldrá. Y encima se colocan dos descartes del entrenador. Plantilla más potente, más perfilada, mejor. Que a ver, siempre se puede mejorar, pero creo que nadie duda del esfuerzo del Club. Se ha pulido la plantilla de tal forma que ahora mismo creo que prácticamente no hay posición que no esté bien cubierta y eso solo para jugar UEL y Liga.
¿Qué es lo que veo entonces? Pues que ahora la pelota está en el tejado de Lope. Pero es que esa pelota es incontrolable por su parte.
Me explico: no hay un entrenador que pueda ganar partidos solo con su voluntad, si alguno veis algún reportaje o documental de estos que ahora pululan por las plataformas de streaming lo entenderéis. Juegan los jugadores, no el entrenador.
Y nadie nos libra de un mal día y un ridículo espantoso. Porque puede ocurrir. Incluso puede que los fichajes no cumplan por los motivos que sea. Es decir, se ha creado una situación en la que, o triunfamos (y no hablo ya de lograr la cuarta plaza) o va a arder Troya (y el Pizjuán también).
Entre las exigencias de uno y la respuesta de los otros, la lanzada mutua de pelotas que en mi opinión se ha producido y el hype que se está creando en la peña... miedo me da como esto no confluya en algo. Y el problema es que estamos apuntando tan alto, tan alto, que el fracaso se vuelve una opción.
Y visto lo visto en el foro y el internet (a pesar de que en la calle más o menos cuando hablo con la gente todos piensan más o menos lo mismo, al menos los sevillistas de siempre, si te pilla uno de fuera si escucho opiniones distintas), puede que acabemos los unos contra los otros, echando culpas a uno y otro lado, y con una sensación terrible.
En fin, que esperemos que ganemos la Liga porque si no, no se qué va a pasar. Siento ser tan derrotista, pero es a lo que ando dándole vueltas estos días.
Gracias por el ratito de terapia