Las raíces no atan sino que se adentran el la tierra hasta formar una sola cosa con las personas que han tenido la suerte de nacer, vivir e incluso morir entre sus allegados y culturas más íntimas... sus lo digo yo que he pegao más patás que un cigarrón en una lata y que he llegao a ser como esas plantas rodantes que no echan raíces en parte alguna... y que mis descendientes están siguiendo el mismo camino, pues uno está en Madrí, otro en Alemania y otro en Suecia gracias a la diligencia de los muy y mucho eshPPañoles a los que en estos días se les está viendo el plumero...
Esa es una cuenta que tengo pendiente con los próceres de mi tierra y de mi patria, ---sevillistas, algunos de ellos---, y que, al paso que vamos, nunca conseguiré saldar en esta vida... ni en la otra, pues no creo que exista... y que si existiese, será tan miserable e injusta como esta que nos ha tocao vivir.
