Así sí, Pentacampeón. Esto sí que es una respuesta como Dios manda!!. No es tan difícil. He tenido que sacar lo mejor de ti, y de veras que me alegro.SFC_Pentacampeón escribió: ↑10 Oct 2022, 09:01Creo que ambos comentarios tienen coherencia entre sí. Otra cosa es se esté de acuerdo o no o se tenga la misma opinión.Err Ticotti escribió: ↑09 Oct 2022, 11:22Sin embargo argumentas en otro hilo que el equipo necesita una revolución, con la entrada y salida de infinitos jugadores que hasta perdí la cuenta.SFC_Pentacampeón escribió: ↑08 Oct 2022, 23:02Vaya herencia que nos ha dejado el colega.
Dijo que mejor no hablaba de lo sucedido estos últimos meses. Un poco de respeto hacia el único club del mundo que te ha soportado, porque de todos sitios ha salido escaldado: Oporto, Selección y Mandril.
Todos equivocados menos los cantamañanas que lo siguen defendiendo.
A quejarse de la herencia a otra ventanilla.
Empiezan las excusas, se veía venir
Veo a mi Sevilla muy bajo, tanto física como mentalmente. Y no desde ahora, desde enero. La plantilla, como todas, es mejorable. Pero no es tan mala como para estar en puestos de descenso, acumular goleada tras goleada en nuestro Estadio, sumar solo una victoria en la que va de temporada, y sólo siete en este 2022. No me creo que la plantilla sea tan mala ni los jugadores tan malos.
En el hilo se la planificación expreso mi deseo por la llegada de 5-6 jugadores (en una plantilla de 25 nones mucho), que se adapten mejor al estilo de Sampaoli. Me sobran jugadores de toque (más cercanos al estilo de Lopetegui) y me faltan físicos.
Argumento que la "revolución" se debió dar en verano, empezando por el banquillo, por los argumentos anteriormente citados. Considero que se han perdido meses. Lo llevamos diciendo muchos desde antes del mes de mayo. El ciclo de Lopetegui lo sentíamos acabados.
Nadie es imprescindible. Con Lopetegui se ha conseguido un título y tres cuartos puestos. Pero antes de él, también se consiguieron muchos, muchos éxitos. En el futuro Dios dirá.
Dicho esto, quiero dejar bien claro, y ahí están comentarios de hace meses que alguno puede dar fe de ello, que esta temporada Lopetegui no debió de empezarla. También creo que los ciclos se acaban y que todo tiene un final, de hecho Emery lo supo (y el club también lo tenía claro a pesar de la reciente renovación), y se lanzó en el verano previo a su última temporada (con el consentimiento del club) a buscar equipo sin encontrar nada que colmara sus deseos, y tras llegar a la fecha límite, club y entrenador decidieron continuar. Con Lopetegui diría que pasó lo mismo.
Ahora bien, y aquí está mi crítica, una vez que club y entrenador deciden continuar, es aquí cuando viene el problema que no creo que nadie aquí sepa: qué hacemos?:
- El club aparentemente apuesta por revolución, pero a lowcost (alguien tendrá que dar explicaciones a este sin sentido de no haber dinero a pesar de tres clasificaciones para la Champions vía liga). Pero esa "revolución" la comanda un entrenador del que no se espera que continúe la temporada siguiente, y veremos si durante la temporada.
- El director deportivo es consciente de los problemas que la plantilla ha tenido la temporada anterior, que se vieron magnificados en la Champions en cuanto se enfrentó a equipos que le superaban ampliamente en velocidad y en intensidad. Es consciente, desde hace bastante tiempo, que perderá a sus dos bastiones desde donde se ha cimentado la estructura del esquema, y que el punta de lanza (Fernando) da clarísimamente señales de agotamiento. Es consciente que ha plagado de medios creativos la plantilla que se ven absolutamente limitados por no tener una referencia por delante con quien apoyarse en su juego (y la que trajo era perfecta, pero le resultó cara e inestable emocional y físicamente). Sin embargo, el entrenador continúa, a sabiendas de que puede no seguir la siguiente temporada (incluso durante la misma), y la duda es cómo afrontar esa revolución.
- El entrenador, consciente de que la plantilla ha dado señales de agotamiento, como cualquier entrenador lo que pide es más piernas y lo que apuntale su sistema (que en tres temporadas NUNCA estuvo apuntalado), tratando de que las importantes ausencias en su plantilla no se noten tanto.
En definitiva, aparentemente todo el mundo tiene claro que el ciclo se ha agotado, que la pasta es escasa, que hay que ir introduciendo cambios,..., y a ver si con suerte se repite la última temporada de Emery y se toca plata.
Sin embargo, lo acontecido este verano lo que ha demostrado es que las dudas sobre cómo abordar esa revolución, en definitiva, cómo abordar esa transición, han estado presentes hasta el mismísimo final del mercado, y ni siquiera se han resuelto. Si no, no se entiende los palos de ciego y tumbos que se han dado en la política de entradas y salidas: ni ha habido sensación de control de tiempos, ni ha habido sensación de tener claro en ningún momento qué hacer. Un desastre. Y termina el mercado y uno observa que la plantilla sigue sin estar apuntalada, que no se han traído más piernas, es más, que no se nota en ningún caso esa transición que parecía que el equipo demandada. Nada, los problemas siguen presentes y, para colmo acrecentados.
Los directores deportivos tienen la responsabilidad de fijar el criterio de juego que tendrá el equipo. Por eso la primera decisión es buscar y encontrar al entrenador que se adapte a ese criterio. Traen a Lopetegui, con una idea clara de juego de control de la posesión y juego principalmente en espacios cortos, en donde la clave está en la virtud de sus volantes creativos para generar superioridades. Pero si a estos no los rodeas bien, el esquema falla: se ha intentado traer a sustitutos para Fernando, sin dar con la tecla (primero Gudelj, luego Delaney, en este aspecto al menos se ha intentado), sólo se ha intentado traer a un jugador que dé ese apoyo por delante, pero muy tarde (Martial) y, para colmo, no se insiste en ese perfil a sabiendas que es clave.
Que la plantilla no es para estar en puesto de descenso: correcto,..., aquí sí creo que el calendario no ha favorecido y también creo que se podían haber obtenido más puntos al principio de temporada por cuestión de detalles. Que la plantilla no es para competir dignamente en Champions: también. Que se ha incrementado la distancia con los grandes: también (y esto sí que no es lógico cuando vienes de clasificarte tres veces seguidas en Champions). Que la plantilla es peor que la temporada pasada y que NO se ha dado solución a los problemas detectados la temporada pasada: también. Y a eso lo sumamos que los demás equipos españoles que estaban justo por debajo, venían haciendo bien las cosas poco a poco y los resultados de ese trabajo ya están saliendo a la luz, lo que aún más magnifica los problemas.
El entrenador tendrá responsabilidad en lo que le toca. Pero no me parece justo, como aquí se ha hecho (supongo que para desviar gran parte del foco del problema), que se le responsabilice al entrenador de cuestiones que no son de su competencia. En mi opinión, tuvo un ramillete de buenos jugadores (sin haber tenido nunca el esquema apuntalado, salvo cuando Fernando y Martial coincidían en el campo), que no hacían una plantilla competitiva para abordar seriamente tres competiciones al máximo nivel: había un buen 13-14, se acabó,...., en cuanto empezaron las lesiones de éstos, le equipo lo notó más de la cuenta.
Sigo pensando que, a pesar de lo comentado, tuvo mucho mérito lo alcanzado. Y por eso creo que el tiempo, ese juez implacable que da y quita razones, seguirá del lado de Lopetegui en relación con su etapa en el Sevilla.