¡Cagüen mi pena negra!... el fúrbol no es como en
''Óliver y Benji'' ni como se ve desde el sofá mientras se toma uno un ''pelotaso'' y se fuma un ''sigarrito'' de la risa...
En el fúrbol de verdad; ése fúrbol que se juega a ras de un césped que ahora más bien parece una mullida alfombra y que, mucho antes, jugábamos en la puñetera calle cuando no en descampaos o en campos de tierra o albero donde, a la fuerza, se dejaba uno las túrdigas de pellejo literal y figuradamente... era, es y será siempre un deporte de contacto en el que hay otro equipo cuyos integrantes quieren ganarte y joderte tó lo que puedan... es, en definitiva ''como un toro'', ---que diría ''El Chulín de Ubrique''---, donde o jodes o te joden... que, ---como diría San Johann Cruyff---, se juega con el cerebro y en el que hay que tener fuertes las piernas y muy bien puestos ''los gemelos del sur'' si no quieres que los rivales te peguen un ''meneo'' y, encima, te ''vasilen''...
Y más aún, cuando se llega a profesional, se juega uno más que la vida pues se juega el oro[/b]... y para defender su oro cada uno se las avía con el equipo con el que nos ha dotado (''castigado'' en más de una ocasión) la madre Natura, para meter la pelotita en la portería de esos rivales que, en cuanto tienes la dichosa pelotita viene a por tí, te endiñan codazos, patás en los mismísimos, te mientan la madre o el padre y que, de propina, te echan el aliento en el cogote.
Maestro; cejilla al tres, con música de ''Solo vivo pa quererte''...
-Un partido no es un cielo
con nubes de purpurina...
un partido es el canguelo
y que te bajen al suelo
con patás y con inquina...
es no hacer nunca el canelo...
¡¡¡Tó lo demás son pamplinas!!!