ratadenervión escribió: ↑15 Dic 2023, 18:14
josepbrau escribió: ↑15 Dic 2023, 12:36
Dante Sanabria escribió: ↑15 Dic 2023, 09:48
Es una barbaridad lo que han hecho sin consultarlo previamente en el orden del día de la asamblea. Hipotecan los ingresos del club durante años con unas condiciones leoninas. Para suplir la ruina que los actuales dirigentes han llevado al club. Los cuales, no se bajan el sueldo. Dicho de otro modo, los que han dado el crédito serán los amos del club. Y al no disponer 10% de los ingresos anuales, destinados a pagar dicho crédito, hará que el declive de la entidad sea manifiesto. Que hacemos los sevillistas? Nada.
Endeudarse es peor que vender porque estás muerto en vida. En el momento en que no seas capaz de pagar esa cantidad, tu futuro depende de tu acreedor que será quien decida lo que haces y lo que dejas de hacer. Y si no cumples sus deseos, exige la deuda que no puedes liquidar y se hace contigo a precio de saldo o te hace desaparecer.
Los dos tenéis parte de razón. Si pides un crédito e hipotecas tu futuro pero la inversión es buena, se va devolviendo y sales del hoyo, pero si inviertes mal, te quitan hasta los empastes. Las famosas palancas y el contrato suscrito por los clubs hará que algunos desaparezcan en los proximos años. Eso está claro, porque es imposible que a todos les vaya bien. El tema es salvarse de la quema con resultados porque, por decirlo así, el futuro ya se ha gastado.
Yo con mi experiencia industrial, veo la financiación como una lectura del futuro. Te estás financiando para mejorar la productividad y con el superávit de la productividad pagarás el crédito? Tienes fondos de reserva y utilizas la financiación para no comprometer el capital propio? Si la respuesta es positiva, probablemente la empresa mejore y crezca. Cuando la mejora de la productividad no generará suficientes ingresos como para pagar esa financiación, es una operación arriesgada y probablemente arriesgada. Si además no hay fondos de reserva, quien va a cubrir el coste de la financiación son otras partidas del debe de la empresa y aquí podemos complicar la tesorería vendiendo derechos de cobro o incluso teniendo que vender maquinaria o activos inmobiliarios.
Yo he vivido como una empresa de componentes de la automoción de Grénoble, caía en los 90 por tomar una decisión irracional en la financiación. Comprar unas máquinas para aumentar la producción cuando las viejas maquinas y sus fallos no cumplian las expectativas. No tardaron en incumplir con los pagos y verse obligados a vender. Al final se cerró la empresa porque no se pudo seguir con la actividad sin seguir incurriendo en pérdidas, el grifo se cerró y tocó liquidar para que los nuevos dueños se llevasen lo poco salvable a China.
En el Rhein-Neckar de Alemania viví la situación opuesta. Era una pequeña empresa que hizo las inversiones adecuadas y utilizando muy bien la financiación. Y recuerdo que al mando del departamento financiero con el que teníamos muy buena relación los ingenieros estaba un hispano-alemán de padres andaluces.
No se en que situación se encuentra el Sevilla, pero mucho me temo que en manos de quién estamos, se parezca más al primer escenario descrito que al segundo.