Sevilla FC 4-0 Athletic Club: A ritmo de récord
La defensa se ha convertido en un muro sin fisuras. Hasta el dudoso Konko empieza a acoplarse y transmitir seguridad en su costado. Todos los componentes de la defensa, juegue quien juegue, se encuentran sincronizados como un reloj suizo y para hacer un gol a este equipo hay que presentar solicitud previa con antelación.
Mientras el equipo siga en esa línea en la faceta defensiva, seguirán llegando las victorias y las goleadas, porque arriba, sigue habiendo dinamita. Con Luis Fabiano lesionado, la responsabilidad ofensiva recaía en el dúo Renato-Kanouté, una pareja que ha demostrado sobradamente su cualificación para perforar metas rivales. Ellos abrieron la lata con el 2-0 que se llegó al descanso.
En este punto, toca resaltar una vez más la labor del mejor Jesús Navas que se recuerda en Nervión. Sin Daniel Alves la responsabilidad defensiva del palaciego disminuye, lo que le da oxígeno para llegar más y mejor arriba. Ya es el mejor asistente de la liga y a buen seguro continuará peleando este título honorífico durante el resto del año.
El Athletic de Caparrós no fue más que un juguete en manos de este Sevilla, que en la segunda parte duplicó su ventaja con goles de Adriano (el brasileño acecha peligrosamente la titularidad de un Capel que parece ausente) y Chevantón, que apenas necesita 15 minutos cada partido para marcar su gol.
El estilo de Jiménez será discutible, pero las sensaciones, y sobre todo los resultados son inmejorables. Trás el parón, tocará confirmar la marcha triunfante en el difícil feudo del Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería. Buen lugar para seguir demostrando que este meteórico comienzo no es un espejismo sino una dulce realidad.
HastaLaMuerte.NeT
